Encéfalo Enamorado
Frases como: “Eres el amor de mi vida”; “Me haces la persona más feliz del mundo”; “Siento que vuelo”; “eres mi complemento”, Suenan cursi pero son los relatos de los enamorados que están llenos de regocijo, felicidad, bienestar y mucha motivación. Se dice que el amor cambia a las personas, argumento que no nos parece tan erróneo. Todos alguna vez hemos estado enamorado ya sea un amor de madre a hijo (o viceversa) o de una relación de pareja etc.
Al pensar en amor nuestro cerebro crea una imagen instantánea de un corazón, se dice también que en el cerebro de las personas enamoradas los colores son más intensos y cada canción de amor cobra vida propia. Podemos afirmar entonces que el amor se asemeja a un tipo de locura temporal donde nos parece imposible el mal humor y la tristeza.
¡¡¡Cuidado con “Cupido”!!!
Desde ya hace mucho tiempo la gente le adjudica la culpa de este estado de enamoramiento a un ser imaginario conocido por el nombre de “Cupido” que es representado por un bebe o “ángel bebe” en pañales con un arco, y flechas con punta de corazón, este ser dispara flechas hacia un hombre o mujer y esta se enamora instantáneamente de la persona que tiene al frente. “Nunca se sabe cuando Cupido te flechará pero es mejor estar atento pues de la persona que tengas frente él te enamorará”
La Ciencia
De acuerdo con nuevos estudios científicos, todas las emociones son producidas por químicos en el cerebro que tienen una función específica para las especies mamíferas. Según un estudio sobre el amor que fue realizado por la popular doctora en antropología Helen Fisher que investiga la evolución de la pareja moderna desde tiempos prehistóricos realizaron los experimentos en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey donde utilizaron la técnica de la resonancia magnética funcional para medir la actividad en las distintas partes del cerebro mientras los voluntarios observaban imágenes distintas en una pantalla.
La resonancia magnética estudia el cerebro tomando medidas de la velocidad de la sangre en áreas específicas. Cuando realizamos una actividad, la región cerebral que se encarga de elaborar las funciones que conforman la tarea se llenan de sangre. Esto se debe a que el cerebro necesita oxígeno y glucosa para trabajar y cada vez que usamos una región distinta para una función diferente, el área correspondiente se llena de sangre que lleva a estas neuronas el oxígeno y la glucosa necesarios para obtener los resultados esperados.
Durante la investigación, los examinadores tomaron a 17 hombres y mujeres jóvenes que estaban en distintas fases de sus relaciones románticas. Primero, los científicos les mostraban imágenes de sus novios o novias por unos segundos. Luego, los voluntarios tenían que realizar algún trabajo que los distrajera de los pensamientos y sentimientos que había despertado la foto del ser amado para más tarde volver a ver otra fotografía, esta vez de una persona conocida que no inspiraba en el sujeto ningún sentimiento de amor, más bien un estado emocional ne
utral.
De acuerdo con los resultados, la dopamina es el químico del amor. Los científicos descubrieron que cuando las personas veían la imagen del ser amado, dos áreas mostraban altos niveles de actividad además de un elevado contenido de dopamina.
Los expertos de la Sociedad de las Neurociencias quien publicó los resultados escriben: "La dopamina es un químico cerebral que produce sentimientos de satisfacción y placer. Hemos observado que cuando existen niveles altos de esta sustancia también hay un aumento de la energía, la motivación para ganar cualquier recompensa y en el sentimiento de regocijo. También encontramos cambios en otros lugares del cerebro, incluyendo en una región que se activa sólo cuando la gente come chocolate"
Las personas que están enamoradas tienden a tener un estado de salud más estable. Este efecto del amor, aunque variable en cada caso, siempre es el mismo en su proceso químico de enamoramiento, se dice que existe una primera fase de flechazo, que al darse, el cuerpo humano segrega feromonas que son sustancias químicas secretadas con el fin de provocar un comportamiento de atracción sexual determinado en otro individuo de la misma especie. Luego el enamoramiento continúa en una segunda fase, se activan las dopaminas que aseguran la atracción hacia esa persona. Los mecanismos que se ponen en marcha durante el enamoramiento son los mismos que los que actúan cuando una persona se vuelve adicta a alguna sustancia.
El amor entonces es una dulce adicción; sin embargo, este estado tiene un tiempo límite entre dos y tres años. Bueno concluye que después de esto los receptores de estímulos se van saturando y pasan a actuar las hormonas endorfinas que son las causantes, entre otros aspectos, del placer y la tranquilidad.
Al pensar en amor nuestro cerebro crea una imagen instantánea de un corazón, se dice también que en el cerebro de las personas enamoradas los colores son más intensos y cada canción de amor cobra vida propia. Podemos afirmar entonces que el amor se asemeja a un tipo de locura temporal donde nos parece imposible el mal humor y la tristeza.
¡¡¡Cuidado con “Cupido”!!!Desde ya hace mucho tiempo la gente le adjudica la culpa de este estado de enamoramiento a un ser imaginario conocido por el nombre de “Cupido” que es representado por un bebe o “ángel bebe” en pañales con un arco, y flechas con punta de corazón, este ser dispara flechas hacia un hombre o mujer y esta se enamora instantáneamente de la persona que tiene al frente. “Nunca se sabe cuando Cupido te flechará pero es mejor estar atento pues de la persona que tengas frente él te enamorará”
La Ciencia
De acuerdo con nuevos estudios científicos, todas las emociones son producidas por químicos en el cerebro que tienen una función específica para las especies mamíferas. Según un estudio sobre el amor que fue realizado por la popular doctora en antropología Helen Fisher que investiga la evolución de la pareja moderna desde tiempos prehistóricos realizaron los experimentos en la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey donde utilizaron la técnica de la resonancia magnética funcional para medir la actividad en las distintas partes del cerebro mientras los voluntarios observaban imágenes distintas en una pantalla.
La resonancia magnética estudia el cerebro tomando medidas de la velocidad de la sangre en áreas específicas. Cuando realizamos una actividad, la región cerebral que se encarga de elaborar las funciones que conforman la tarea se llenan de sangre. Esto se debe a que el cerebro necesita oxígeno y glucosa para trabajar y cada vez que usamos una región distinta para una función diferente, el área correspondiente se llena de sangre que lleva a estas neuronas el oxígeno y la glucosa necesarios para obtener los resultados esperados.
Durante la investigación, los examinadores tomaron a 17 hombres y mujeres jóvenes que estaban en distintas fases de sus relaciones románticas. Primero, los científicos les mostraban imágenes de sus novios o novias por unos segundos. Luego, los voluntarios tenían que realizar algún trabajo que los distrajera de los pensamientos y sentimientos que había despertado la foto del ser amado para más tarde volver a ver otra fotografía, esta vez de una persona conocida que no inspiraba en el sujeto ningún sentimiento de amor, más bien un estado emocional ne
utral.De acuerdo con los resultados, la dopamina es el químico del amor. Los científicos descubrieron que cuando las personas veían la imagen del ser amado, dos áreas mostraban altos niveles de actividad además de un elevado contenido de dopamina.
Los expertos de la Sociedad de las Neurociencias quien publicó los resultados escriben: "La dopamina es un químico cerebral que produce sentimientos de satisfacción y placer. Hemos observado que cuando existen niveles altos de esta sustancia también hay un aumento de la energía, la motivación para ganar cualquier recompensa y en el sentimiento de regocijo. También encontramos cambios en otros lugares del cerebro, incluyendo en una región que se activa sólo cuando la gente come chocolate"
Las personas que están enamoradas tienden a tener un estado de salud más estable. Este efecto del amor, aunque variable en cada caso, siempre es el mismo en su proceso químico de enamoramiento, se dice que existe una primera fase de flechazo, que al darse, el cuerpo humano segrega feromonas que son sustancias químicas secretadas con el fin de provocar un comportamiento de atracción sexual determinado en otro individuo de la misma especie. Luego el enamoramiento continúa en una segunda fase, se activan las dopaminas que aseguran la atracción hacia esa persona. Los mecanismos que se ponen en marcha durante el enamoramiento son los mismos que los que actúan cuando una persona se vuelve adicta a alguna sustancia.
El amor entonces es una dulce adicción; sin embargo, este estado tiene un tiempo límite entre dos y tres años. Bueno concluye que después de esto los receptores de estímulos se van saturando y pasan a actuar las hormonas endorfinas que son las causantes, entre otros aspectos, del placer y la tranquilidad.
Escrito por
GeR®
Presidente de Curiosalud®
Retrato neurológico del cerebro enamorado Por Glenys Álvarez
http://extroversia.universia.net.co/html/estilosvida/index.jsp?actualConsecutivo=1092http://www.sax.it/webshirt/cuore_18_cupido.jpg
http://www.euroresidentes.com/Blogs/todo-amor/uploaded_images/amor-corazon-745309.JPG
http://img128.echo.cx/img128/9628/cerebro3ey.jpg
